💼 Una nueva normativa europea de ciberseguridad ha encendido las alarmas en los despachos de la alta dirección: los fallos graves ya no son solo “cosas de informática”, pueden costar millones… y afectar al patrimonio personal. Proteger la seguridad digital de la empresa se convierte así en una pieza clave de tranquilidad para directivos y organizaciones.
- Multas millonarias para directivos ⚠️💸
1️⃣ Los máximos responsables de la empresa pueden enfrentarse a sanciones personales de hasta 10 millones de euros o el 2% de la facturación anual si no se implantan las medidas de ciberseguridad exigidas.
2️⃣ En situaciones de negligencia grave, estas multas pueden derivar en embargos del patrimonio personal e incluso en consecuencias penales.
Este nuevo escenario convierte la ciberseguridad en un tema de consejo de administración, no solo del departamento técnico. 🧠💻
¿Qué exige esta nueva era digital?💡🔐
Las empresas deben gestionar activamente sus riesgos, contar con planes de respuesta ante incidentes y asegurar la continuidad del negocio tras un ciberataque. 📊⚡ También se refuerza la seguridad en la cadena de suministro, uno de los puntos más sensibles frente a ataques. 🔗🛡️
Los directivos, además, deben implicarse de forma visible: supervisar las medidas, aprobarlas, formarse y poder demostrar que han actuado con diligencia para proteger los sistemas y la información clave. 🧩✅ No basta con comprar tecnología; hace falta una gobernanza clara, documentada y continua. 📁📌
✅ En este contexto, la ciberseguridad es ya una herramienta de protección del patrimonio personal y empresarial, y un factor de tranquilidad para la alta dirección. 🔑😌 ¿Ha revisado tu organización si cumple con estas nuevas obligaciones y cuenta con acompañamiento experto para tomar decisiones informadas antes de sufrir un incidente grave? 🤔💼🛡️
Redacción, 02 de julio de 2025
